Por Mikel Quetglas, Voluntario
Fundación SoyComotu
Y ahí estaba yo, como todos los Jueves, desde hace tan solo unas semanas, como colaborador de los monitores del taller, en una de las aulas del Espacio Joven 585m2 esperando que diera comienzo una nueva sesión del Taller de Radio. La verdad, todos estábamos emocionados, los chicos y chicas del taller en particular. ¿Por qué? Pues porque esa tarde iba a ser especial: Antonio José y Rubén, me habían informado de la visita de Jaime Caravaca, actor y cómico, que venía a impartir un curso de doblaje.
En esos momentos previos, el señor Caravaca aparecía en mi mente como uno de esos personajes misteriosos de las novelas de intriga. ¡Fueron, para todos, momentos de gran expectación!
Y, por fin, llegó el esperado momento: Jaime Caravaca con paso elegante hacía su entrada en la sala vestido de negro y con su larga melena recogida en una coleta. Pronto percibí su amabilidad y quise presentarme con un tímido ¡Hola Jaime! que sonó como un grito ahogado por el vértigo del encuentro. Volví a repetir el saludo con ímpetu renovado y esta vez sí conseguí llamar su atención; ¡Qué alivio!- pensé. Jaime me respondió preguntando por mi nombre con una grata cordialidad y centré mi atención en él dispuesto a aprender y comprender de qué trataba eso del “doblaje”.

Antonio José presentó a Jaime Caravaca, actor formado en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, director y presentador del Murcia Comedy Club, ha participado como actor y guionista en la New York Film Academy. Después de 13 años ha actuado en las salas más importantes de este país, como la Sala Hebe o el Café Comercial de Madrid, con más de cien años de historia. En Murcia, por toda la Región y en los míticos Kennedy o SanNono, o el Teatro Romea, también cuatro temporadas con Murcia Comedy Club, hijo directo de Madrid Comedy Club, en El Ahorcado Feliz y ahora, desde septiembre en Centrofama, entre el Harrow y el Tebas.
Jaime, además, posee una faceta solidaria y comprometida con temas sociales, colaborando con diferentes ONGs. Con la Fundación ha colaborado en varias ediciones del programa de talleres Soycomotu®, impartiendo clases de iniciación al doblaje.
Después, uno a uno, los participantes del taller de radio fueron diciéndole, emocionados, sus nombres. Les habló brevemente de su profesión invitándoles a acompañarle en un ejercicio de doblaje en directo siguiendo un fragmento de película. Los chicos lo pasaron fenomenal.
Jaime prometió que volvería con más ejercicios tras las fiestas navideñas y, sin más dilación, nos dispusimos a grabar el próximo Programa de “Alguien voló sobre el nido del friki” para emitirlo en Onda Regadera, emisora digital que la Fundación SoyComotu pone a disposición de los participantes de los talleres del Programa de Formación Inclusiva, Creatividad y Cooperación Soycomotu®.
Y todos podemos intuir, cómo no, quién fue nuestro invitado estrella: ¡El Gran Jaime Caravaca!
Este gran actor y monologuista, y, en sus propias palabras, por encima de todo cómico, se quedó para grabar el programa y sus intervenciones fueron muy acertadas, haciendo gala de un saber estar envidiable y de una gran cultura. Por momentos me quedé prendado y tomé nota, en mi interior, de aquello que debía mejorar para poder intervenir como colaborador en futuros programas y hacerlo así de bien.

Entre los temas que se trataron, estaba la nueva entrega de “Star Wars”, alguna recomendación de literatura japonesa y anécdotas sobre la gastronomía de aquél país. Los participantes del taller ansiaban hacerle alguna de las preguntas que entre todos habíamos preparado con motivo de su visita y pronto cada uno de ellos tuvo ocasión de hacerla.
Realmente fue una sesión magnífica que, a buen seguro, ninguno de los participantes del taller de radio olvidará fácilmente.
Mientras escribo estas líneas me doy cuenta de que hubiera sido una buena idea pedirle un autógrafo. Si me acuerdo, la próxima semana le diré a los monitores que, por favor, se lo digan en alguno de sus encuentros y me dedique unas palabras cariñosas; ¡Estoy seguro de que se acordará de mí!
Esa noche, después de varias noches consecutivas en vela, pude descansar tranquilo. ¡Había conocido a una excelente persona que, además, sabía doblar películas! (¡Y yo ya sabía lo que eso significaba!)
¡Mucho gusto por haberte conocido Jaime!
¡Hasta el mes que viene!
