Por Ofelia Ángela Borja García, Voluntaria en el Programa Educativo Soycomotu
Fundación SoyComotu
Siempre me ha llamado la atención la falta de sensibilidad que pueden tener algunas personas para con su congéneres y el desconocimiento de lo que pasa a su alrededor, lo que les hace tomar una posición pasiva hacia los problemas que aquejan al mundo, tales como la estigmatización y los prejuicios. Esta situación siempre me ha motivado a ayudar a la población del lugar que en el que me encuentre en ese momento. Hace unos meses estuve en España estudiando en la Universidad de Murcia y disponía de tiempo el cual quería compartir con la comunidad que ahora me recibía en sus tierras, así empezó mi búsqueda de una institución en la que pudiera desarrollar estos deseos y compartir mis conocimientos y tiempo.
Después de ver muchas páginas y leer qué trabajos se realizaban, encontré a la Fundación SoyComotu y empecé a investigar más al respecto; me gustó y mucho desde el momento en que supe de las actividades que realizaban y me interesaban sus programas Arte + Salud Mental y el Programa Educativo Soycomotu® pues todas están orientadas hacia el objetivo principal de la sensibilización de la sociedad sobre la inclusión y comprensión, y de una concienzación sobre la salud mental y la diversidad de cómo se presenta en cada individuo. Así mismo, me encantó la filosofía de esta organización, entonces decidí buscar los canales de como postular. Después de haber rellenado el formulario de voluntarios esperé por un tiempo la respuesta, la cual no demoró en llegar y me citaron para una entrevista.
Esta reunión, que al inicio no sabía que gran persona y profesional me entrevistaría y que tiempo después descubriría, fue de lo más amena; expliqué que quería hacer voluntariado y describí las habilidades y competencias que tenía, con las que podía ayudar en las tareas que venían realizado, además indiqué qué era lo que me motivaba a postular al voluntariado. Después de la entrevista confirmé lo que en un inicio me atrajo de esta Fundación: su filosofía estaba bien definida, orientada y era coherente con las explicaciones que me dieron y que al mismo tiempo coincidia con las palabras, pensamientos, ideas y conductas de las personas que me atendieron desde un inicio; con todo esto me dieron aún más ganas de pertenecer a este grupo de personas que realizan esta gran tarea. Al finalizar la entrevista recién pregunté el nombre de la entrevistadora. Mi asombro no fue pequeño cuando descubrí que se trababa de la presidenta de la Fundación, la Dra. MªNieves Martínez Hidalgo. Esa situación hizo que saliera de la entrevista muy motivada, con ganas de ayudar en las tareas que vienen realizando y el gusto de pertenecer a este equipo de personas y estar bajo las órdenes de esta gran profesional y persona.

Pasaron los días y empecé con la tarea de ayudar a los diferentes equipos con los conocimientos (competencias y habilidades) aprendidos en mi carrera, además de otras habilidades que tuve que desarrollar pues, a veces, se tenían que desarrollar soluciones creativas. Así pasó mi estancia como voluntaria en la Fundación. Lo que me encantó y aprendí mucho de este voluntariado es la entrega de los promotores, monitores y voluntarios en las tareas encomendadas; considero que el esfuerzo de la Dra. Nieves genera en el grupo un entorno de familia en la cual todo se realiza de manera profesional pero con una confianza que sólo se puede tener en un ambiente laboral positivo y agradable. Me gustaba ver que si había algún problema que no podía resolver un monitor se preguntaba en la sesión y todos aportábamos ideas que generaban una solución más óptima; al mismo tiempo se recibían las sugerencias de la mejor manera, valorándolas como únicas y útiles. Gracias a este trabajo se lograba siempre lo mejor para poder salir a realizar los talleres y programas de sensibilización social, pues como lo dice y nos lo trasmite continuamente la Dra. Nieves “buscamos romper barreras y los prejuicios que estigmatizan, discriminan y aíslan a las personas… promoviendo su integración al contexto social normalizado” y esta es la tarea en la que me sentí muy comprometida a realizar.
La estancia en este voluntariado me ayudó a ser consciente que debo tomar un rol más activo en el mundo para disminuir y eliminar las barreras, en este caso sobre enfermedades mentales y enseñar a la población a tomar conciencia de qué es padecer una enfermedad mental. La experiencia me encantó, el equipo y familia de trabajo, pues todos se mueven hacia un objetivo común, fuerza que sin darme cuenta también me arrastró y motivó a pensar en soluciones en todo momento, como buscar la mejor manera de trasmitir de manera más adecuada y óptima lo que queríamos enseñar.
En el tiempo que pase con mis compañeros y amigos de trabajo, llegué a estimarlos de verdad, su sencillez y calidez, además de admirarlos por ser profesionales y serios con sus tareas a realizar, a agradecerles por la tarea que realizan. Y, ahora, a extrañarlos. Gracias Fundación SoyComotu por la oportunidad de ser parte de esta familia y por la tarea que realizan para lograr a la larga una sociedad más sana y compresiva. Gracias Dra. Nieves por crear esta organización con la cual ayudamos -y nos ayudamos- a crear un mundo más consciente y sensible a las diferencias. Gracias a todos amigos por su arduo trabajo. ¡Hasta pronto! Volveré y siempre estaré al tanto de ustedes. Compartiré e incentivaré lo que ustedes me enseñaron en mi país. Un abrazo afectuoso desde el Perú.
A continuación, unas fotografías de la fiesta de despedida ofrecida a Ofelia por la Fundación, que son la prueba de que los sentimientos expresados por Ofelia son totalmente correspondidos por los miembros de la Fundación. Enhorabuena, Ofelia por ser una profesional de la psicología tan especial y tan formada en valores. Gracias a ti por todo lo que nos has dado. ¡Te esperamos en Murcia con los brazos abiertos! Besos, abrazos y sonrisas mil. Mª Nieves Martínez-Hidalgo