La Fundación SoyComotu , comprometida en la lucha contra el estigma en salud mental, desarrolla distintas estrategias, entre las que hoy destacamos, la dedicada a la sensibilización. Si bien, se podría decir que el audiovisual realizado se enmarca dentro de la estrategia comunitaria de acción y protesta al versar sobre la experiencia traumática de una persona que ha sufrido varios ingresos forzosos y contención mecánica, no es así. El enfoque que se ha querido dar al contenido de este vídeo es el de la formación y la sensibilización.
En el ámbito de la salud mental, cuando se habla de medidas coercitivas, se hace referencia al uso de técnicas que se utilizan en contra de la voluntad de la persona, y que suponen una restricción de su libertad: hospitalización involuntaria, contención física, mecánica y química, y también del uso de intervenciones sin el consentimiento expreso de la persona. Ante una persona en estado de agitación psicomotriz, el uso de las contenciones mecánicas debería ser erradicado o reducido al mínimo en las plantas de psiquiatría y, en su lugar, utilizar técnicas de desescalada verbal, de modo, que se eviten experiencias traumáticas tanto para los profesionales que aplican la contención como para la persona que es atada a una cama con correas en contra de su voluntad. Como bien dice Carlos Aguilera, enfermero especialista en salud mental, “el principal método para no atar a la gente es no querer atarla“.
Además, ha quedado demostrado, explica Lala Bono del Grupo de Derechos Humanos y Salud Mental de Andalucía, que las intervenciones coercitivas:
- No sirven para establecer relaciones de confianza con profesionales y servicios
- No ayudan a la recuperación de la persona
- Causan trauma y sufrimiento
- Incrementan el riesgo de provocar problemas adicionales a la persona
Los servicios y profesionales deben de tomar conciencia de que algunos procedimientos suponen una vulneración de derechos, y que sólo deberían utilizarse en situaciones extremas, en las que exista un riesgo real para la seguridad de la persona, o de su entorno. La Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, en sus artículos 14, 15 y 16, exige a los estados firmantes que pongan en marcha medidas que impidan que las personas se vean privadas de libertad, y que no se vean sometidas a tratos crueles o degradantes.
Sobre el protagonista del vídeo de sensibilización:
Enrique Martínez tiene diagnosticada bipolaridad. Acababa de cumplir veinte años cuando ingresaba por primera vez en la planta de psiquiatría de un hospital de la región de Murcia. Se encontraba en su tercer año universitario (Empresariales) y opositaba para el cuerpo de policía local. Ayudaba a sus padres en el trabajo familiar y acudía diariamente al gimnasio. Estaba contento con sus resultados académicos y con su vida en general.
Durante su primer ingreso (30/11/2009), sufrió un trauma. En sus propias palabras: “Allí fui tratado cual animal, maniatado a una cama (…). Me aplicaron seis sesiones de electroshock (…). Cuando regresé a casa, un mes después, todos mis proyectos se habían desmoronado.”
Sin embargo, Enrique no tiró la toalla, siguió luchando durante otros tres años para finalizar su carrera, pero las crisis le llevaban de nuevo al hospital. Llegó a recibir un total de veintitrés electroshocks (TEC).
Sin empleo, sin relaciones sociales, en enero de 2013 empezó a escribir. En enero de 2015 tuvo que ser ingresado de nuevo por un brote psicótico, esta vez sin TEC, pero “igualmente traumático”. En septiembre de 2016, Enrique llega a la Fundación remitido por la trabajadora social de su centro de salud mental de referencia para participar en el taller de literatura y escritura creativa en el que comparte numerosos textos, microrrelatos, poemas, ya por tercer año consecutivo. Gracias al monitor voluntario del taller, a sus compañeros de taller y al equipo humano de la Fundación, Enrique ha ido evolucionando y fortaleciendo su personalidad y su calidad como escritor.
Un gesto de solidaridad, de compromiso, de concienciación sobre lo que supone dar un testimonio en primera persona, es lo que Enrique nos regala a través de un nuevo vídeo de sensibilización realizado por el equipo de audiovisuales de la Fundación y que en breve verá la luz.
Desde la Fundación queremos agradecer a Enrique y a su familia su alto nivel de compromiso y altruismo con el que, sin duda, hacen del mundo un lugar mejor.
un comentario
María
Que makina eres brooo!! Te quiero mil! Cuantisimo vales!!!