Por Virginia Dones
Monitora del Taller de Pintura
Voluntaria de la Fundación SoyComotu
Una tarde más os invito a que, desde el Taller ‘Dibujando Emociones’, podáis disfrutar con esta creadora artística, María José Caballero que en una botella lanza a la procelosa mar de los hombres una poesía.
Le acompañan dos de sus dibujos, que son sólo una pequeña muestra de la increíble y fructífera imaginación de María José.
¡VIVA EL ARTE!
El arte, una inteligente y pacífica manera de cambiar el mundo, de romper estigmas, des-enfocar ideas, descubrir paisajes nuevos y nuevas formas de vida para este planeta.
Una inocua forma de proyectar y dejarse ver. Una forma de gritar al mundo, un grito sordo y de color, que todo es posible si unos cuantos lo desean. Que sí, que sí, que las cosas cambian y mejoran. Que los granitos de arena son los que conforman la montaña.
Porque yo lo veo en sus dibujos cada tarde de viernes.
¡VIVA EL ARTE!
Por María José Caballero
Alumna del Taller de Pintura
Las últimas luces del atardecer brillaban en toda la extensión de los pantanos profundos; una luz dorada que llegaba a su fin, pues la placenta lunar ya se divisaba a lo lejos y los sonidos nocturnos comenzaban a susurrar sus melodías en la intemperie del páramo acuoso.
Esmaltada de luto, Favole, el espectro nómada,se hizo presente ente los últimos suspiros del otoño. El lagrimeo constante de su mirada se tornaba escarcha lentamente… y casi advertían la inminente llegada del invierno en el gélido silbo del viento.
Texto extraído del libro “Favole, Gélida Luz” de Victoria Francés