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Por Mª Jesús Arnaldos, Activista
Fundación SoyComotu

Hace unos días nos fuimos a la cama con la triste noticia del atropello masivo en Münster. Tras la natural tristeza por las víctimas mortales y los heridos,  me invadió el sentimiento de ardor típico de las comidas mal digeridas.
Si se preguntan porque digiero mal algunas noticias no es más que por el tratamiento con el que se abordan los titulares. Por si no es lo suficientemente impactante “Dos muertos y una treintena de heridos en un atropello masivo en Alemania” se le añade el subtítulo “La policía ha confirmado que el conductor se ha suicidado. La prensa informa que tenía problemas psicológicos.”

Y no es que yo sea excesivamente sensible al tratamiento que se da a las noticias sólo cuando hay personas con problemas de salud mental implicadas, en realidad, si en ese subtítulo se hubiera leído “la prensa informa que era una persona de color, inmigrante, vagabundo, en paro, o prostituta….”, también me habrían dado ardores de estómago.

Tampoco es que yo crea que hay una conspiración global contra las personas pertenecientes a colectivos vulnerables, más bien pienso que es un recurso fácil para captar la atención sobre un medio de comunicación y que éste tenga más ventas  o más entradas por internet incrementando así los beneficios económicos.

En un mundo en el que las reglas del juego están basadas en los beneficios económicos no es de extrañar que nuestra mente colectiva se haya adaptado a economizar; economizar miedo, ansiedad y destrucción de neuronas por pensar demasiado. Con estos titulares, los medios de comunicación nos dan la solución a una tragedia que nos impacta y ante las que cualquier ser humano se hace preguntas: ¿por qué? ¿para qué?

Ya hemos identificado al autor del accidente. Se trata de una persona con problemas de salud mental o de un inmigrante, o de…. . En fin, ya hemos resuelto la ecuación y nuestras neuronas pueden concentrarse en otro tema, nos lavamos las manos y de este modo, ni yo como individuo, ni la sociedad como conjunto somos responsables. Porque si pienso demasiado y voy cuestionándome sobre el porqué de estas situaciones, pierdo tiempo/dinero, pierdo tranquilidad y esa pérdida me genera ansiedad y miedo; con el miedo me paralizo, paralizada no produzco, si no produzco, pierdo dinero, si pierdo dinero mi subsistencia es mas difícil y eso me puede generar un problema de salud mental.

Y mientras yo economizo, tu economizas, él economiza, nosotros, vosotros y ellos economizan, todos seguimos estigmatizando.

+ análisis de noticias estigmatizantes en el observatorio de estigma y salud mental,  PUENTES: https://fundacionsoycomotu.org/proyectos/observatorio-estigma/