He visto en las noticas lo que ha ocurrido en Jerez, pero desconocía que sea había mencionado que el alumno estaba diagnosticado dentro del espectro autista. Es totalmente cierto que no tiene nada que ver. Si a mí me hacían la vida imposible por empollón, no quiero imaginar lo que sufre un chaval con asperger. Cualquier diferencia que identifiquen como una debilidad la atacarán sin piedad.Al final cuando te torturan durante 5 días a la semana a lo largo de meses y años, revientas por algún sitio. O cometes una locura contra ti o contra tus agresores. Mientras tanto el centro educativo se limpia las manos y usa la excusa de “son cosas de niños”. Años pasé yo aguantando acoso y todo el mundo se lavaba las manos: Profesores, dirección y hasta tus supuestos amigos que no quieren ser las siguientes víctimas. Pasas por etapas de indefensión aprendida, por otra fase de odio y rencor inimaginable e impropia de un niño. No sabes qué hacer, sientes como un laberinto infinito de dolor sin escape posible, hasta que sólo ves la salida en cometer una locura.Desde mi experiencia, los acosadores o vienen de familias disfuncionales donde sólo conocen la violencia para tratar conflictos o donde se consiente a los niños, llegando a ser, posiblemente, niños tiranos. En el primer caso nadie ayuda al agresor que es una víctima en su casa y, en el segundo, pues bueno, suelen ser los hijos de alguien importante o alguien con dinero y constantemente se hace la vista gorda. Yo, en los 35 tacos que calzo ya, no he visto mejoría alguna en este problema social. Nada. Al contrario. Yo diría que va a peor.Ese pobre chaval sí que sabe lo que es tener un estigma. La marca de ser la víctima de acoso que siempre va contigo, hagas lo que hagas.

