Siguiendo las actividades de la Semana Europea de la salud mental, hoy jueves 11 de mayo, en el Salón de Actos del Edificio Moneo, Fundación SOYCOMOTU ha participado en el panel de la mesa redonda “En los márgenes: inclusión social y salud mental” junto a entidades que pertenecen a la Mesa de Salud del Ayuntamiento y la experiencia ha sido muy enriquecedora.
Tras las palabras de bienvenida de Esther Nevado, Concejala Delegada de Salud y Transformación del Ayuntamiento de Murcia, la mesa fue moderada por Laura Aránega, psicóloga del Departamento de Promoción de la Salud, que fue dando lugar a las distintas participaciones:
Francisco López, Coordinador de Traperos de Emaús, ha mostrado su propuesta de acompañamiento integral fundamentada en el trabajo y el acceso a una estabilidad de salud, mente y emoción para poner a la persona en el centro. Resaltó la importancia de hablar de la salud emocional, entendiendo su relación con el contexto externo para cubrir tanto las necesidades básicas como las necesidades psicológicas, que dan la posibilidad de ser uno mismo. Además de observar la necesidad social de sentirnos parte de algo. Finalmente, no es posible un equilibrio personal si vivimos en un sistema donde se premia el poder y el individualismo, por lo que una lucha por la salud mental y emocional es una lucha política en la que cada uno tiene su responsabilidad.
Ángeles Carnacea, Delegada de Solidarios para el Desarrollo Murcia, puso sobre la mesa la necesidad de regenerar la visión actual de la atención a la salud mental, identificando necesidades culturales de personas excluidas de la sociedad. Inició con la frase “Todo lo humano y todo lo vivo encuentra en su margen el núcleo del que dependen”, de Manuel Delgado para después traer a la mesa un texto de Cristóbal Sánchez acerca del voluntariado desde el que invita a reflexionar sobre el acercamiento a lo verdadero para ayudarnos a comprender también lo profundo y necesario de hacer voluntariado. Destaca la necesidad de reconfigurar la atención a la salud mental, identificando más allá de las necesidades básicas, las necesidades culturales, ya que ello nos construye como personas y como sociedad pero muchas veces es un tema que se deja de lado cuando se atiende a personas excluidas de la sociedad, como las personas privadas de libertad, personas sin hogar, mayores, personas con malestar psíquico/trastorno mental grave.
La ponencia de Juan Zamora Santiago, Psicólogo de la Asociación Murciana de Rehabilitación Psicosocial ISOL, que fomenta espacios de formación, acompañamiento y creación de empleo. Su participación permitió pensar en un enfoque dónde el empleo va más allá de generar valor y nos invitó a entenderlo como factor de inclusión social. Así, alrededor del tener un empleo entonces existe un factor relacionado a la salud mental ya que, además del salario, un empleo contribuye a tener un rol social.
Mª José Cuadrado ha participado narrando su experiencia de inserción laboral acompañada por ISOL, contándonos cómo logró transitar por un proceso en el que ahora comparte y recibe amor y aceptación y en que se puede sentir una persona plena y autónoma.
Tocó el turno como ponente a Mª Nieves Martínez Hidalgo, Doctora en Psicología Social y presidenta de nuestra Fundación SOYCOMOTU, invitando a observar cómo el estigma margina a las personas con problemas de salud mental y/o neurodiversidad, y mostrando el trabajo que se hace desde el Programa de Talleres creando espacios de encuentro socioafectivos de participación social en los que personas con y sin diagnóstico acceden a la cultura y alcanzan protagonismo y mayor propósito vital. Destacó que estos talleres constituyen un puente entre el aislamiento social y la vuelta al mundo laboral, académico y social.
Posteriormente María Martínez, psicóloga del Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo, CATS, habló de la lucha frente al fuerte estigma que sitúa a quienes trabajan en la prostitución en los extremos, cuando entremedias hay personas con historias diversas pero con ocultas consecuencias de sufrir al ser señaladas.
Y finalmente contamos también con el conmovedor testimonio de Sharon, mujer argentina trabajadora sexual que nos contó su experiencia en primera persona, señalando que son pocos los espacios en los que pueden ser invitadas al diálogo. Ella puso énfasis en que ser parte de un sector popular laboral estigmatizado, condena a la invisibilización, dejándolas al margen de los derechos. El estigma afecta evidentemente en la salud mental, porque las creencias culturales y sociales finalmente se convierten en una gran presión que lleva muchas veces a vivir una doble vida. ¿Es posible tener una salud mental entre tanto hostigamiento? Aún falta mucho para la conversión labial y social, dónde los especialistas de la salud mental podrían transitar hacia la comprensión y la empatía.
Gracias a quienes participaron por compartir estos espacios y esperamos seguir colaborando por la inclusión.




