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El pasado viernes tuvo lugar en el aula gastronómica del Mercado de Verónicas un evento muy especial: la recreación por parte de los y las participantes del Taller de Cocina de la Fundación SoyComotu de una sesión de cocina al más puro estilo Masterchef.

Ataviados con sus flamantes delantales negros, en rigurosa fila india y al ritmo de la conocida sintonía del programa televisivo, participantes y monitores fueron entrando al aula donde les esperaban Conchi y Diego, promotores y organizadores del evento.

Tras la calurosa recepción, los y las participantes, incluidos Conchi y Diego, fueron repartidos en cuatro grupos y recibieron una misteriosa caja que contenía los ingredientes con los que debían cocinar el plato más original que se les ocurriese.

En la parte del fogón se situaron Conchi y Diego, que tras una larga deliberación decidieron cocinar unas brochetas de verduras con una misteriosa salsa a base de mostaza y cebolla que fue motivo de controversia entre los integrantes del grupo. Por suerte, tanto Diego como Conchi lograron ponerse de acuerdo y el resultado fue un plato espectacular, con mucho más sabor de lo que pudiera imaginarse en un plato con unas simples verduras. Para conseguir esta magia en la cocina, además de buenas materias primas, hace falta un ingrediente extra que Conchi y Diego tienen a raudales: el talento.

En el fondo del aula, les tocó cocinar a José Luis y Joao Paulo, que se marcaron unas deliciosas patatas al horno, con carne picada de pollo, bacon, salsa barbacoa y queso Cheddar que poco les tenían que envidiar a las que Antonio y Mari Cruz preparan en sus famosos bocatas. Destacó en este grupo la gran armonía e ilusión que se respiraba entre José Luis, con su perenne sonrisa y sus incansables ganas de ayudar y cooperar, y el gran Joao, una fuerza de la naturaleza que come, dibuja, canta recita y hasta ejerce de profe de portugués con alguno de los monitores del taller, jeje….

A la izquierda de este grupo se situaron Raúl y Lisa, a quienes les tocó cocinar una receta similar a la del grupo anterior, pero con menos ingredientes. Un verdadero reto del que salieron airosos gracias a su creatividad y carácter. Ante la escasez de alternativas, multiplicaron las cocciones: las patatas, fritas y al horno. Con el queso al principio de la cocción y al final. Con y Sin Bacon (qué importante es la diversidad, también en la cocina). Con Ketchup y con salsa americana. Y para rizar el rizo compusieron una divertida instantánea: Lisa se transmutó en Skyler, protagonista femenina de la serie “Breaking Bad” y escribió, usando los trozos de bacon como tinta y una base de patatas asadas como cuartilla, el título del programa que se estaba recreando.

Finalmente, Marta, Asia y María Isabel se encontraron con la caja más dulce, la que contenía frutas, chocolate blanco y negro, nata, mantequilla y coco rallado. De manera intuitiva, trabajando con armonía, precisión e ilusión en sus caras llegaron a un resultado de ensueño: unos maravillosos bombones congelados de fresa y plátano con chocolate negro unos, y blanco los otros, ambos con coco. Una receta golosa, delicada, para empezar a comer y no poder parar.

Tras la presentación de los platos y la correspondiente foto al otro lado del espejo, Diego y Conchi hicieron entrega a los integrantes de los grupos de unos simpáticos diplomas y todos juntos disfrutaron de las delicias preparadas poniendo fin a una tarde inolvidable. Una tarde llena de sonrisas, abrazos, sabor y cooperación.