Alumno del Taller de Fotoperiodismo
Fundación SoyComotu

Ni un solo pez picó ese día, ni a mi padre, ni a los amigos que nos acompañaron. Uno de ellos, es la persona que aparece en mi foto, mi joven amigo Carlos.
No sé donde estaban las lubinas, las doradas y los esturiones. Se rumoreaba nadaban por allí. Rumores sobre una red que contenía a los peces y que se había roto. Puede que remplazaran esa red por otra nueva, privando la zona de la costa de vida animal submarina.
Aquí no pesca nadie, aunque lo que importa es el proceso y disfrutar del aire puro y un bonito paisaje, como el de la línea del horizonte, donde convergen cielo y mar.