Soledades
Poema escrito por Paula Sánchez, participante del programa de talleres, incluido como voz en off en la banda sonora de SOYCOMOTU® El Documental
Hay una soledad grande y redonda
y una rara angustia escondidas
en el ser del ser humano,
capaces de arrancar rosas
y de hacer crecer ortigas
de las palmas de las manos.
A veces son inquilinas de paso
Otras, ansían temporadas más largas
y deciden tomarse su tiempo:
Alojarse y atrasar los plazos.
Incluso se quedan a oscuras algunas ventanas
y pareciera que la luz viaje más lento
de lo que los científicos predijeron.
Hay soledades que son indefinidas,
que a largo plazo están.
Hipotecadas asperezas
alquiladas de por vida
que no se deben desahuciar
sino convivir con ellas.
A veces se quedan a oscuras,
se quedan sin luz o sin agua
Pero no importa.
Lo importante es que nunca
se queden a solas.
Lo importante es no tacharlas de fantasmas,
de espíritus inventados o de chistes sin cabeza.
Como si el enfermo no existiera
Como si solo nos doliera la espalda
los dientes, las piernas, el vientre
-poco contenido y mucho continente-
y no también por dentro el alma.
Como si solo existiera,
según el Juvenal romano,
Mens sana in corpore sano,
olvidando el viceversa.
Latín, idiomas y aritmética
llenan el currículum vacío
de una sociedad polifacética
que arrastra con hastío
la vieja asignatura suspensa:
y es que en este mundo frío
sobran lectores de letras
y falta quien lea de corrido
emociones y problemas;
que no hay párrafo escrito,
al que falten etiquetas.
Así que hoy admitimos,
no sin cierta tristeza,
que, aunque cultos y resabidos
somos, en emociones ajenas
y en problemas… “que no son míos”,
una sociedad analfabeta.
Un muro inmenso que creíamos insalvable,
Resultó ser un puñado de arena;
Que el viento engarzaba en nuestros ojos
Impidiéndonos ver lo esencial.
Que el muro no era muro, sino arena
Que lo raro no era raro, sino nuevo.

“Latín, idiomas y aritmética llenan el currículum vacío de una sociedad polifacética que arrastra con hastío la vieja asignatura suspensa: y es que en este mundo frío sobran lectores de letras y falta quien lea de corrido emociones y problemas; que no hay párrafo escrito, al que falten etiquetas. Así que hoy admitimos, no sin cierta tristeza, que, aunque cultos y resabidos somos, en emociones ajenas y en problemas… “que no son míos”, una sociedad analfabeta.”
En este fragmento del poema, Paula Sánchez resume con diligencia la necesidad existente en la sociedad de participar en programas de sensibilización y alfabetización en ciencias de la salud mental.
El estigma social asociado a la salud mental dificulta el hecho de poder hablar abiertamente sobre este tipo de problemas entre los propios ciudadanos/as, en los medios de comunicación y en los centros educativos. Hace unas décadas sucedía lo mismo con el cáncer, sin embargo, hoy en día, la ciudadanía ha adquirido conocimientos sobre esta enfermedad, sobre los distintos tratamientos, y las distintas patologías y sintomatologías. Ya no es un tabú, ahora si se da esa comunicación tan necesaria cuando se está atravesando o una persona cercana a ti está pasando por un cáncer.
Es urgente la alfabetización en ciencias de la salud mental de una sociedad cada vez más enferma, en la que las tasas de suicidio suben de forma alarmante e incluso en población infanto-juvenil se ha convertido en primera causa de muerte no natural, en la que 1 de cada 4 adultos y 1 de cada 5 adolescentes tiene problemas de salud mental, en la que la depresión constituye un reto para la salud pública por su elevada prevalencia: el número de personas que la sufren a lo largo de su vida se sitúa entre el 8% y el 15%. 350 millones de personas sufren depresión en el mundo. España es el cuarto país de Europa con la tasa más alta.
En este vídeo se aportan datos sobre la importancia de la implementación de este tipo de programas de sensibilización y alfabetización en ciencias de la salud mental.