Por Joaquín Regadera,
Un equipo de la Universidad de Ciencias Medicas de Teherán, coordinado por Amene Saghazadeh y Nima Rezaei, publicó un metaanálisis en Progress in Neuropsychopharmacology and Biological Psychiatry con el título “Systematic Review and Meta-Analysis Links Autism and Toxic Metals and Highlights the Impact of Country Development Status: Higher Blood and Erythrocyte Levels for Mercury and Lead, and Higher Hair Antimony, Cadmium, Lead, and Mercury”, en español: “La revisión sistemática y los metaanálisis vinculan el autismo con metales tóxicos, influyendo en su impacto el nivel de desarrollo del país: altos niveles de mercurio y plomo en sangre y eritrocitos y mayores niveles de antimonio capilar, cadmio, plomo y mercurio en el pelo”. Se trata de un metaanálisis que examina no sólo el impacto en el organismo del mercurio de las vacunas, sino también el de otros metales tóxicos como el antimonio, el arsénico, el cadmio, el plomo, el manganeso, el níquel, la plata y el talio, valorando la presencia de todos ellos en la sangre, el plasma, los glóbulos rojos, el cabello y la orina. Se examinaron los resultados de 48 estudios observacionales sobre personas neurotípicas y personas con TEA de Egipto, India, Japón, Corea, Kuwait, Omán, Arabia Saudita, Italia, Polonia, Rusia, Eslovenia, Reino Unido y Estados Unidos.
Las personas TEA tenemos niveles más altos de plomo y mercurio en los glóbulos rojos. Sin embargo, lo más significativo en la manifestación del espectro autista es la sinergia entre los distintos contaminantes ambientales. Los metales tóxicos son factores ambientales en la etiología del TEA, especialmente en los países en desarrollo, si bien hay otros factores ambientales que contribuyen en gran medida a su etiología en los países ya desarrollados. Las personas TEA tenemos nuestros mecanismos y rutas de desintoxicación alteradas y retenemos el mercurio dentro de las células, en lugar de excretarlo a través del cabello, las heces y la orina. Aparte, las personas TEA de los países desarrollados, sobre todo de los Estados Unidos, solemos estar más contaminadas por metales tóxicos, incluido el mercurio, debido a la enorme cantidad de vacunas que se nos pone de niños en los primeros meses de vida.
Aquí el enlace: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28716727/
En otro metaanálisis publicado en Journal of Trace Elements in Medicine and Biology, por un equipo de investigadores de Ia Universidad Shahrekord de Ciencias Médicas de Irán, coordinado por Tina Jafari, sobre la relacion entre los niveles de mercurio en diferentes tejidos de personas TEA, donde se examinan 44 estudios que comparan la presencia de mercurio en sangre, glóbulos rojos, cabello, orina y tejido cerebral, tanto de personas neurotípicas como de personas diagnosticadas con TEA de Egipto, China, Hong Kong, India, Italia, Polonia, Rusia, Eslovenia, Reino Unido, Jamaica, Kuwait, Arabia Saudita, Omán, Mexico y Estados Unidos. Este segundo metaanálisis también viene a probar que el mercurio es un factor causal importante en la etiología del TEA, porque sus concentraciones son significativamente más altas en la sangre, glóbulos rojos y tejido cerebral de las personas TEA.
¿Por qué en unos casos se producen trastornos en el neurodesarrollo y en otros no?
Nuestro organismo cuenta con potentes mecanismos para afrontar la presencia de tóxicos y proteger a los órganos, como la Glutatión-S-transferasa (GST), enzimas de gran importancia en los mecanismos de desintoxicación celular, capaces de eliminar xenobióticos o sustancias nocivas, facilitando la unión del glutatión con el mercurio para excretarlo a través de la bilis. En las personas TEA, nuestros mecanismos de desintoxicacion están alterados, con una menor concentración de glutatión, produciendo una retención de toxinas en el cuerpo. Teniendo en cuenta el proceso de desarrollo cerebral de los niños y la vulnerabilidad de su barrera hematoencefálica, el mercurio puede acumularse en los cerebros e iniciar un proceso de estrés oxidativo y neuroinflamatorio, así como aumentar los niveles de autoanticuerpos del tejido cerebral, factores importantes en la fisiopatología del autismo y de otros problemas del neurodesarrollo. La exposición al mercurio aumenta el riesgo de que el TEA se manifieste.
Aquí el segundo enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0946672X17306089