Conducen la sesión Sofía López-Briones, concejala de Talento Joven y Espacios Públicos del Ayuntamiento de Murcia y Beatriz Miralles, Técnico del Ayuntamiento de Murcia.
Se recordó el objetivo principal del proyecto, que es la mejora de políticas públicas relacionadas con la salud mental de los adolescentes, facilitando espacios de encuentro entre agentes sociales que comparten buenas prácticas que se desarrollan en cada uno de los entornos que participan.
En el desarrollo participan 9 socios europeos, entre los que se encuentran Portugal, Lituania, Bulgaria, Albania, Bosnia, Bélgica, Francia, España, como líder impulsor del proyecto y Finlandia como socio asesor.
Este proyecto de cuatro años de duración toma como base un estudio que realiza la Universidad de DIAK de Finlandia para conocer la situación local de cada una de las regiones participantes, en el que participan personas de 16 a 35 años y se señala, principalmente, que 1 de cada 6 tiene un problema de salud mental, que esto conlleva un riesgo de suicidio, siendo esta la segunda causa de muerte en adolescentes y que es imperiosa la necesidad de identificar los desafíos que agravan la situación, como la precariedad laboral, la desigualdad educativa, el acceso limitado a la vivienda, el aislamiento social, la falta de apoyo emocional, la discriminación racial o sexual, etc.
En Murcia se observa que hay una gran población juvenil y un alto porcentaje migrante o de origen migrante. El 36% se ubica en la zona urbana de la región, mientras que el 64% se distribuye por pedanías de los diferentes municipios, lo que dificulta la movilidad y el acceso a servicios de todo tipo. Por otro lado, el absentismo o abandono escolar, muy presente en el alumnado murciano, sumado a un sistema educativo que no llega a atender adecuadamente la parte emocional de los adolescentes, tan clave en esta fase del desarrollo, supone más puntos a favor de futuros problemas de salud mental. Otro factor a tener en cuenta, que no se queda en los límites de la región, es la alta tasa de desempleo, que desencadena en otro tipo de problemáticas, como el retraso de la edad media de emancipación, que en España supera los 30 años, muy por detrás con respecto a otros países europeos. Todas estas dificultades, así como un escaso interés por la participación comunitaria, que aleja a este grupo de edad del contacto social, puede desembocar en malas gestiones emocionales, muchas veces suplidas por adicciones diversas.

Siguiendo una serie de preguntas respecto a la situación concreta de la Región de Murcia, las personas representantes de las entidades que formamos parte del equipo pudimos aportar sugerencias o señalar situaciones que observamos desde nuestras experiencias en el día a día, sobre todo en cuanto al ámbito educativo y al ámbito social: desde el gremio docente señalaron la escasez de figuras de orientación en los centros educativos, que acaban reduciendo su trabajo a tareas burocráticas, sin poder llegar a atender al alumnado como cabría esperar; la necesidad de formación en salud mental para prevenir problemas mayores a futuro, incluyendo a las familias, sobre todo teniendo en cuenta el alto nivel de ansiedad y estrés percibido en los y las estudiantes a raíz de un estudio realizado recientemente en la Universidad de Murcia, lo que conlleva graves situaciones de aislamiento e ideación suicida, pues no conocen los síntomas y somatizan el malestar. Estrechamente de la mano, se señalaron otro tipo de problemáticas a nivel social, como el incremento de las agresiones sexuales entre jóvenes y las consecuencias a nivel psicosocial, lo cual podría prevenirse fomentando una mejor base de habilidades sociales y relacionales en este grupo de edad; la creciente adicción al juego y la escasa regularización legal; la problemática de discriminación a la que se sigue enfrentando el colectivo LGTBIQ+, sumando un aumento del chemsex (relaciones sexuales bajo el efecto de las drogas), que agrava doblemente su estado de salud mental.
Otro aspecto transversal que se resaltó y que es fundamental para el funcionamiento de todas estas prácticas por la mejora de la salud mental es el trabajo en red y la comunicación entre agentes del sector.
Esta puesta en común sirvió, a su vez, para compartir los recursos de las diferentes entidades que participamos en colaboración con el Ayuntamiento de Murcia. Desde Fundación SOYCOMOTÚ colaboramos con la implementación del Programa de Sensibilización y Alfabetización en Salud Mental en las Aulas, que, a nivel municipal, pretende poner en conocimiento del colectivo adolescente los problemas de salud mental más comunes, herramientas de gestión emocional y de situaciones de crisis, orientaciones para el autoconocimiento, entre otros temas, siempre dirigido a la prevención, a la reducción del estigma y a combatir el acoso escolar que se deriva de los estereotipos asociados a las personas con neurodivergencia y/o con problemas de salud mental. Dicho Programa ha obtenido el Primer Premio Nacional en el XI Foro de Premios Afectivo Efectivo de Johnson & Johnson y Cátedras en Red.

