Por Ana Isabel Montalbán, psicóloga general sanitaria y activista en Fundación SOYCOMOTÚ
Nuestra autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos y es fundamental para nuestro bienestar emocional y nuestra calidad de vida. Sin embargo, ciertos comportamientos pueden dañarla o disminuirla con el tiempo. Reconocer estos comportamientos es el primer paso para evitarlos y fortalecer nuestro amor propio.
¿Qué comportamientos pueden amenazar tu autoestima?
- Autocrítica excesiva: Juzgarte duramente y enfocarte en tus errores o defectos en lugar de reconocer tus logros y cualidades positivas puede minar tu confianza y hacerte sentir insuficiente. Es importante mantener un diálogo interno positivo, que se centre en las fortalezas propias en lugar de señalar siempre las debilidades.
- Compararte con otros: Medir tu valor en función de los logros o apariencias de los demás genera inseguridad y sentimientos de inferioridad. Cada persona tiene su propio camino y ritmo.
- Aceptar comentarios negativos: Permitir que las opiniones dañinas de otros afecten tu percepción de ti mismo puede disminuir tu autoestima. Es importante aprender a filtrar y valorar solo lo que realmente te ayuda a crecer. Esto no quiere decir que dejemos de fijarnos en las críticas constructivas, pero si tomarlas con pinzas y relativizar. No todo lo que nos dicen tiene que ver con nosotros, muchas veces lo que alguien dice o señala tiene más que ver con carencias en su propia autoestima y lo tratan de volcar en los demás para sentirse bien. Relativiza la utilidad de las críticas.
- Perfeccionismo: La búsqueda constante de la perfección puede generar frustración y sensación de fracaso, ya que nadie es perfecto. Esto puede hacerte sentir que nunca eres suficiente.
- Negarte a aceptar cumplidos: Desestimar o minimizar los elogios y reconocimientos que recibes puede hacerte sentir que no mereces aprecio o que no tienes valor.
- No poner límites: Permitir que otros te traten mal o te manipulen puede hacerte sentir que no mereces respeto, afectando tu autoestima. O si la incapacidad de poner límites es propia, habrá que aprender técnicas para lograr afrontar esa tensión a la hora de poner un límite a alguien.
- Evitar desafíos o nuevas experiencias: El miedo al fracaso o a no ser lo suficientemente bueno puede impedirte intentar cosas nuevas, limitando tu crecimiento y reforzando dudas sobre ti mismo.
¿Cómo proteger y fortalecer tu autoestima?
– Practica la autocompasión: Sé amable contigo mismo y reconoce que todos cometemos errores y tenemos defectos. La autocompasión es la capacidad de tratarte a ti mismo con amabilidad, comprensión y respeto, especialmente cuando estás pasando por momentos difíciles. Se trata de reconocer que todos los seres humanos son imperfectos y experimentan dificultades. Ofrécete el mismo cuidado y afecto que le darías a un amigo que no se encuentra bien.
– Enfócate en tus logros: Celebra tus éxitos, por pequeños que sean, y recuerda tus cualidades positivas.
– Rodéate de personas que te apoyen: Busca relaciones que te nutran y te hagan sentir valorado.
– Establece límites saludables: Aprende a decir no y a defender tus derechos.
– Desafíate a ti mismo: Enfrenta tus miedos y busca nuevas experiencias que te ayuden a crecer.
– Trabaja en tu diálogo interno: Sustituye los pensamientos negativos por otros más realistas y positivos.
En conclusión, tu autoestima es un tesoro que merece ser cuidado y cultivado. Evitar comportamientos que la amenazan y practicar el amor propio te permitirá vivir con mayor confianza, felicidad y autenticidad. Recuerda que mereces valorarte y reconocer tu propio valor cada día. ¡Tú eres tu mejor aliado!
un comentario
Nieves Martínez
Ana me ha encantado tu artículo. ¡Enhorabuena!