Miguel Ángel de Paco Martín dio comienzo a la presentación con un gran discurso con un mensaje reivindicativo y esperanzador. Como superviviente de suicidio, habló sin tabúes. Alzar su voz, contar su historia, luchar contra el estigma en salud mental se ha convertido en su misión vital. Os dejamos el discurso completo para que siga siendo escuchado:
¿Cuántas veces intenté suicidarme? No lo sé, ni me atormenta. Lo importante es que sigo vivo y mientras haya vida hay esperanza.
Mi primer intento de suicidio fue en 2013 después de un brote psicótico provocado por el estrés. Ser consciente de que “se me había ido la cabeza” me llevó a intentar quitarme la vida por el estigma que tenía hacía los problemas de salud mental.
El estigma mata y el autoestigma también.Después adopté un perro, me puse a trabajar y volví a consumir marihuana, con eso fui tapando el dolor emocional y tirando hasta 2018, cuando tras un accidente laboral y de tráfico, los monstruos volvieron a mí cabeza.
Fue entonces cuando acepté que tenía un problema de salud mental y pedí ayuda.Al siguiente año entré a la terapia de TLP en el hospital de día de Román Alberca. Tuve un buen comienzo, pero aquello fue como abrir la caja de Pandora.
Empecé a tener intentos de suicidio por doquier, incluso después de dejar la terapia. No porque fuera una mala terapia, ni malos profesionales… Todo lo contrario: hicieron todo posible.
Pero mi problema era muy muy grave…Aunque ya no fumaba marihuana, me adentré en el mundo de la noche y lo que eso conlleva….Fue cuando perdí la cuenta de las veces que intenté quitarme la vida. Mezclar sustancias con mi condición mental y los medicamentos… era una bomba de relojería. Eso sí, todos los intentos vinieron en momentos de estrés, desesperación, y desesperanza donde la frustración te invade.
La mente me hacía ver una única salida: quitarme del medio para no causar más sufrimiento.
Hoy ya sé que fue un error. También sé que quemé a mucha gente que ha intentado ayudarme: amistades como Juanmi, Ana, Chusa y mis comadres. Todos ellos me decían las cosas como eran. Pero yo no podía verlo debido a mi problema de salud mental y falta de conciencia He aprendido que no te hace malo tener un problema de salud mental con o sin diagnóstico, o un trauma. Lo que daña es no ser conscientes, y tapar con abusos de sustancias o evasiones y salpicando tu mierda a los demás. Sin penalizar a nadie, cada uno es libre de elegir su camino.Sanar cuesta mucho, y cuesta más perdonarnos y aceptar que, aunque sin querer, ya has hecho daño. Sobre todo, a la familia. Hoy intento que ellos me vean bien y que he cambiado… es el mejor regalo que puedo darles.
Como un superviviente, me siento en la obligación de deciros que os atreváis a pedir ayuda
Plantarse en urgencias si tienes pensamientos suicidas no es una debilidad, es valentía. No tengáis miedo a los medicamentos ni a un ingreso, a veces son necesarios.Ahora estoy libre de peligro. Por eso he decido dedicar mi vida a la salud mental, a educar, sensibilizar, desestigmatizar y concienciar. He encontrado mi lugar en este mundo, en gran parte gracias a la Fundación SOYCOMOTÚ y hoy me siento más empoderado como voluntario, activista y docente en el programa educativo. Y por supuesto aceptado, querido y comprendido. Y por lo tanto he recuperado las ganas de vivir.
Vivamos entonces una vida menos individualista y más empática, ayudar al otro es un verdadero acto de rebeldía.
Os animo a intentar ser empáticos porque yo que lo he vivido: detrás de una bonita sonrisa se puede esconder el mayor de los infiernos. Y no se necesita a veces el mejor consejo, sino que solo con estar o contestar a un WhatsApp, basta…Falta mucha concienciación para hacernos una idea de la magnitud del problema que tenemos como sociedad, y hoy quiero terminar unos cortos mensajes:
El primero a las personas que tienen ideas suicidas, los que somos supervivientes: no estáis solos, os suplico que, si tenéis estas ideas, pedid ayuda, no tengáis estigma o miedo a pedir esta ayuda, sé que a veces solo vemos una única salida, pero os prometo que hay más opciones, que podemos salir de ahí.
Os animo a buscar un sentido de vida, con personas que os quieran tal y como sois y no os estigmaticen o juzguen.El segundo mensaje para quienes dictan leyes y programas para intentar prevenir estos casos, sean del partido que sean, que sepan que no descansaremos hasta que haya una educación en salud mental y prevención del suicidio desde las aulas hasta las personas más mayores.
Y un tercer mensaje para los medios de comunicación, vosotros pueden hacer visible lo invisible, porque de lo que no se ve no sé habla y de lo que no sé habla no existe. Por muy tema tabú que sea, es una realidad.
Y, por último, pero no menos importante, aunque a veces no seamos capaces de verlo, recordad que la vida puede cambiar en cualquier momento con trabajo, ayuda y compañía adecuada, puede volverse muy bonita, así que me veo en el deber de decir: ¡VIVA LA VIDA!
Muchísimas gracias


 
			