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El sábado día 10 de diciembre tuve la oportunidad y la suerte de asistir en el Auditorio Municipal de la Alberca a la representación de dos piezas teatrales de pequeño formato realizadas por el grupo “Teatro Pequeño” de Murcia.

“Teatro pequeño” es una pequeña compañía teatral formada por cinco miembros: José Bote, Javier Ruano, Mónica Adán, Beatriz Maciá y  María Alarcón. Ellos crean y escriben sus obras, son los actores de las mismas, las dirigen, hacen la promoción, es decir, lo hacen todo. Como su nombre indica es un grupo especializado en piezas teatrales de pequeño formato/tamaño.

Sus piezas suelen tener una duración media de unos 25 o 30 minutos. En tres años, que es el tiempo que llevan juntos en este proyecto, han creado quince piezas de pequeño formato que muestran en auditorios regionales, centros culturales, centros de la mujer, bares etc. “En la playa” y “Workajolics” fueron las obras representadas en el Auditorio Municipal de la Alberca.

“En la playa” trata sobre dos chicas que se encuentran en la playa, comienzan a hablar y se desarrolla una relación entre ellas. En el trasfondo de todo se encuentra la soledad, estado que puede ser o no ser elegido. Si la soledad es elegida reconforta, es un espacio dónde estamos a gusto, nos encontramos a nosotros mismos y recargamos las baterías para volver a tener encuentros sociales satisfactorios. Si la soledad no es elegida sufrimos, generalmente no sabemos llevarla bien, puede que nos aburramos, no sepamos qué hacer etc.

Las dos actrices aportan un toque muy personal y sutil a la actuación, cuidan los detalles, lo que hace que sea una obra bonita y estética, de entretenimiento.

“Workajolics”, escrita por Mónica Adán y representada espléndidamente por Beatriz Maciá y José Bote, narra la historia de Gómez (chica) y Navarro (chico), dos empleados de una importante empresa exportadora de lápices. Se desarrolla un lunes por la mañana en la que estos dos empleados van a cumplir con su trabajo. ¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar?. Es una parodia absurda de las relaciones laborales y del escaqueo.

Esta obra te permite disfrutar, es muy dinámica, en especial por los recursos escénicos utilizados, la música y el baile, que fueron interpretados con gran carisma por ambos artistas. Realmente es una obra que gusta al espectador, como se pudo comprobar por la ovación y los aplausos que llenaron la sala al final de la misma.

Estas obras de pequeño formato tienen algo especial, y es que el público, que no puede ser muy numeroso (aforo para unas cuarenta personas), está muy cerca de los actores, tan sólo a un par de metros, formando un círculo a su alrededor, por lo que se crea una atmósfera más cálida y cercana, “se respira” y “se siente” con los actores.